Look after you.

You're the only one who knows. ♪

These feelings won't go away ♪

Intenté escribir, en un momento 'nomuybueno' de mi vida, lo que la gente suele denominar un texto "feliz", quizás para sentirme mejor o algo así, pero lo más gracioso es que no puedo.
Intenté escribirlo ahora también, y sigue de la misma manera.
No puede dejar de sonar absurdo, cursi, aburrido, obvio, personal, temporal, o simplemente "común".
Soy de las que creen que en el dolor es donde se ven más claras las cosas, aunque no mucha gente conozca esa parte de mí.
Pienso que para que no duela más, hay que ir sacándolo de a poco, o inclusive hasta aceptar.
Saber que te pasa, es lo principal.
Para eso, es más que obvio que tenés que sentirlo, saborearlo, pensarlo, ver si son exageraciones tuyas, o si de verdad te está haciendo agujeros.
Y bueno, después de eso y en base a eso, ¿actuar?
Algo así como meditar o reflexionar, diría.
Puede sonar "frío", "masoquista", y demás cosas relacionadas a esos términos, pero prefiero eso a tirarme en una cama y morder la almohada.
Aunque, como lo sufrí de ambas maneras, puedo decir que duele igual o peor.
Sí, es mi manera.
Considero inútil insistir, o seguir estando en una posición donde a una no la necesitan.
Aún así, admito... en casos como el mío, el ser cabeza dura no ayuda.
Sigo pensando en mi pasado. ¿Sí es reciente? Puede ser q no lo sea tanto.
Sé que volvería a vivirlo mil veces... fui lo más aproximado a una chica feliz.
Hoy tengo un corazón/cerebro a medio curar, y una canción que me sigue haciendo agujeros.
Cansa y aburre el hecho de que nadie valore el lugar que estás ocupando, ni lo que estás haciendo, ni como te la bancaste cuando fueron tiempos de mierda.
También tiene que ver con conseguir lo que se quiere... eso que tanto deseabas, o que querías por simple curiosidad.
Una vez adquirido, se pierde el interés, la gracia. Aparecen personas, cosas, situaciones, que cubren todo lo bueno, todo lo vivido, y sólo vés esa última capa de mugre.
Uno se queda con esa última sensación, y no con lo que le produjo determinada cosa en algún momento de su vida.
¿Qué sentido tiene?
‘Uno no se da cuenta de la importancia de lo que tiene, hasta que lo pierde.’
Si, admito que es una frase bastante trillada... pero aún así, es una de las cosas más ciertas que escuché en mi corta vida.
Y aunque lo sabemos, y hasta repetimos esas palabras siempre, no aprendemos nunca el verdadero significado.
El hecho de no valorar lo que tenés cuando lo tenés...
Lamentablemente, eso se aprende a los golpes.
Las cosas se acaban mucho más rápido de lo que esperamos.
Cuando empezás a darte cuenta que todo se está desmoronando, y querés hacer algo al respecto, se termina, se pierde.
Desaparece en un montón de motivos que carecen de lógica.
Y a veces, vale decir, no tenés la culpa de la pérdida.
Sólo podés resignarte... y cada tanto sentarte, perderte en los recuerdos, dejarte ir, llorar un poco, y sonreír con cierta amargura, tal como es ahora.
No es que me guste estar mal.
Es que estoy aprendiendo a entender la tristeza, y lo que provoca en mí.
Y si, realmente me gusta lo que encuentro cuando se va.

"Nada de lo que sucede se olvida... aunque tú no puedas recordarlo."

Be my somebody.

En este momento hay seis mil, ochocientas cincuenta y cuatro millones, ciento noventa y seis mil personas en el mundo.
Algunas corren asustadas. Otras vuelven a casa. Algunas dicen mentiras para llegar al final del día. Otras simplemente están enfrentándose a la verdad. Algunos son malos, enfrentandose a los buenos. Y algunos son buenos, enfrentandose a los malos. Algunos ni siquiera saben quienes son.

Seis mil, ochocientas cincuenta y cuatro millones, ciento noventa y seis mil personas en el mundo, probablemente más.

A veces es fácil sentir que sos el único del mundo que está luchando, que está frustrado, o insatisfecho, o quedándose atrás. Pero ese sentimiento es mentira.
Y si aguantás, si encontrás el coraje para enfrentarte a todo otro día más; algo o alguien te va a encontrar y hará que las cosas mejoren.
Todos necesitamos un poco de ayuda a veces. Alguien que nos ayude a escuchar la música de fondo del mundo.
Alguien para recordarnos que no siempre será así. Que alguien está ahí fuera. Y que ese alguien te encontrará.

Seis mil, ochocientas cincuenta y cuatro millones, ciento noventa y seis mil personas en el mundo. Seis mil, ochocientas cincuenta y cuatro millones, ciento noventa y seis mil almas. Y a veces... todo lo que necesitamos es a una."