Habló.

Ya en ocasiones quedé haciendo un paréntesis pensando en cuál y tal cosa se decía que yo había cambiado.
Entre la constancia y mi seriedad. Sí, seriedad.
Seguramente me haya servido, pero es que todos cambiamos por más poco que sea.
Escarbé un poco, pero a veces no vale la pena seguir haciéndolo, algo en mi interior me decía que debía estar un poco más calma, y acompañada, entendiéndome con una mirada, sin tocar, sin decir nada.
De verdad que me hizo bien estar un tiempo sola, aislarme un poco y llenar un vacío con serenidad.
Darle trascendencia al orgullo sólo me sirvió apenas como olvidar, como para formar una coraza y tomar distancia… claro que sirvió, ¿se entiende?, hoy ya nada es lo mismo, sé que más tarde va a pasar conmigo…algo caído algo deprimido.
Entre la lógica y los delirios del corazón, que de verdad sentí fuerte su grito, me bloqueé…
A veces extraño eso y siempre me acuerdo; es algo que me nace. Respeto los límites.
De a poco fui bajando los brazos.
Se me encontraron los sentimientos, unos con otros, se me hizo un enjambre: fortaleza, desilusión o decepción, y soporté todo como vino.
Pese a todo obviamente la vida no va a parar por mi, perdí bastante tiempo y vivencias que pudieron haber sido hermosas; el disfrutar del día a día, lo simple, lo díficil.
Pero el tiempo atrás no vuelve por más que hubiese querido que pase.
Se desganan las ganas y aún así confieso mis sentimientos, sino…sería como un freezer.
Debo decirlo, fue un cambio muy importante en mi vida.
Seguramente me equivoqué en varias cosas, dichas y hechas.
Quizá reaccioné impulsivamente, quizá se me erizaba la piel si pasaba algo; pero en ningún momento quise competir, por lo menos no fue esa mi intensión, sin darme cuenta que podía ser ofensivo más tarde. Todos nos equivocamos y no por eso dejaría de querer, de querer algo que me hiciera bien.
Cuando me escuchaba, me cuidaba, cuando hablábamos.
Lo que necesitaba para andar, para estar, cambió.
Cambió aún sin sentido, sin razón ni pensamiento.
Aún sin saber por qué.

Llevo la marca del lado oscuro. Y no me sonrojo si te digo que te quiero. ♪