Y sin embargo mis pies permanecen inquietos.

Tengo muy en claro que para ofrecer no tengo mucho.
Tengo un corazón que me oxigena, y me envenena.
Tengo alguna que otra cicatriz, y un par de cosas que llaman la atención.
Tengo una boca que invita a morder, una cara llena de defectos, y mido poco más de 1.60, pero estoy conforme con mi envase.
Tengo gestos, maneras, manías.
Suelo colgarme mientras me hablan... ¡escucho todo!, pero miro otra cosa.
Otras veces dejo de escuchar, intento, pero no puedo prestar atención.
La ansiedad me hace reír histéricamente, y lloro histéricamente, también.
Es común que me mande monólogos cuando estoy sola, ¡y hasta parezco inteligente! Pero con otras personas, muchas veces me quedo callada.
Puedo estar muy concentrada en algo, y si me preguntaras, te diría que en realidad no estaba mirando nada.
El cielo muchas veces se lleva mis pensamientos más internos, como si se los contara con los ojos.
Peco de ingenua, y de calculadora.
¡Tengo una escala de grises inmensa! Aunque a veces me canso, y el blanco o el negro me sientan mejor.
Tengo una mente tan eterna y única, como efímera, y sencilla; un alma llena de dudas, y respuestas.
Tengo un sentido del humor raro, picante, a veces ácido, otras sarcástico, y otras, totalmente delirante e irracional.
No hay arreglos, ni condiciones.
Sé perdonar, pero se odiar, también.
Estoy acostumbrada a mis ciclos anímicos, y me fascina intentar acostumbrarme a los ajenos... ¡esas gamas del ser!
Soy detallista por naturaleza; a veces soy especial, y otras demasiado común.
Odio estar sola, pero amo la soledad.
Soy norte y sur, este y oeste.
Soy un desastre, y un poco insegura, me pongo insoportable, algo egocéntrica, y no siempre me caracteriza la constancia.
Soy repetitiva, sí.
Tengo mil palabras queriendo ser dichas, pero muerdo y despedazo mis oraciones... suelo aburrirme de lo que tengo para decir.
Hay días como hoy que amo contarte lo que soy, pero ¡no!

¡No sos el único!

Yo también me canso de mí.
¡Soy la contradicción!
No podrías clasificarme, no lo intentes.
Es lo que tengo, a simple vista... hoy, por lo menos.
Lo demás... bueno, no es tan fácil decirlo.
Y no es tan fácil encontrarlo, ni siquiera para mí.
Cuestión de buscar conmigo, si te interesa.




























EXTRAÑO TRANSITAR ♪